El análisis termogravimétrico (ATG) tiene una amplia gama de aplicaciones en muchos campos, incluyendo principalmente los siguientes aspectos:
Ciencia de Materiales:
Análisis de Polímeros: Se utiliza para evaluar la estabilidad térmica, la temperatura de descomposición y las sustancias residuales de los polímeros para ayudar a estudiar su rendimiento y aplicabilidad.
Compuestos: Analiza el comportamiento térmico de los compuestos para optimizar su composición y proceso de fabricación.
Química:
Investigación de Cinética de Reacción: Estudia las características cinéticas de las reacciones químicas monitoreando los cambios en la masa durante la reacción.
Investigación de Catalizadores: Evalúa la estabilidad y actividad de los catalizadores a altas temperaturas.
Productos farmacéuticos:
Análisis de Ingredientes Farmacéuticos: Se utiliza para analizar la estabilidad térmica y las características de descomposición de los medicamentos para garantizar la seguridad de los mismos durante el almacenamiento y uso.
Desarrollo de formulación: Ayuda a las empresas farmacéuticas a optimizar las formulaciones de medicamentos para garantizar su estabilidad bajo diferentes condiciones.