El efecto de la humedad del papel en la calidad de impresión es un tema importante, y a continuación se presentan varios aspectos clave:
La humedad afecta la absorción de tinta del papel. Cuando la humedad es demasiado alta, el papel puede absorber demasiada agua, lo que provoca que la tinta se extienda, afectando la claridad y los detalles de la imagen impresa. Por el contrario, cuando la humedad es demasiado baja, el papel puede no absorber completamente la tinta, lo que resulta en una impresión desigual.
Los cambios en la humedad harán que el papel se expanda o contraiga, afectando así la planimetria del papel. Un papel irregular puede causar desalineaciones u oscurecimientos durante el proceso de impresión, afectando la apariencia del producto final.
Una humedad excesiva prolongará el tiempo de secado de la tinta, aumentará los problemas de secado durante el proceso de impresión y puede provocar que la tinta se derrame o se pegue en la superficie del papel, afectando el procesamiento y encuadernación posteriores.
La humedad también afecta el rendimiento del color. Una humedad adecuada puede garantizar la saturación y vivacidad del color, mientras que una humedad demasiado alta o demasiado baja puede causar distorsión de color y afectar el resultado de la impresión.